En los últimos tiempos, hemos detectado cierta despreocupación del Equipo de Gobierno Municipal, en lo que concierne al Río Tirteafuera, tanto a su paso por el casco urbano de Argamasilla, como a su paso por el término municipal en su conjunto. Las obras que se han ejecutado o se van a ejecutar cerca de sus márgenes, las actuaciones de mantenimiento y limpieza, ignoran o incumplen las servidumbres que impone la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
La normativa básica es Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas, así como el Real Decreto 849/1986, de 11 de abril por el que se aprueba el Reglamento del Dominio público hidráulico, modificado parcialmente por el Real Decreto 1351/1992, de 30 de octubre, y Real Decreto 419/1993, de 23 de marzo.
En concreto, podemos citar las siguientes actuaciones:
- Obras nuevas: urbanización de la plaza Clara Campoamor, otra similar al final de la calle Gila; cerramiento metálico al comienzo de la calle Corta; depósito de aguas fecales y sistema de bombeo para pasarlas de un margen a otro del río ; en estas actuaciones se han detectado incumplimientos de la normativa en cuanto a distancia de de servidumbre de cinco metros a los lados del cauce, recogidos por los Reales Decretos antes mencionados, en los cuales no se puede construir salvo casos muy excepcionales, que deben ser autorizados por la Confederación
Cabe mencionar que un vecino solicitó por escrito al Equipo de Gobierno una copia del informe de la Confederación del Guadiana dando el visto bueno a tales obras – información que es de dominio público y por tanto cualquier vecino tiene derecho a su libre consulta - que fue contestada con un sorprendente 'indique qué derecho le asiste para conocer tal información', algo como '¿A usted qué le importa?' Nos parece del todo inaceptable que se desprecie de esta forma el derecho de un ciudadano y se niegue su acceso a la información de dominio público, y no vamos a consentir que se vulnere este derecho bajo ninguna circunstancia
Vertido de aguas residuales: desde que la urbanización de Los Encinares adquirió el tamaño actual, su colector de aguas se ha mostrado insuficiente para ocasiones de lluvias medias o fuertes, causando el alivio del colector – con aguas fecales – directamente al cauce del río, a la altura del Complejo Escolar. Esto no solamente es un incumplimiento claro de la norma de la Confederación, sino que representa un riesgo para la salud de los habitantes del entorno del río, y además de todos los niños y jóvenes que acuden diariamente al Complejo Escolar. La situación es absolutamente intolerable y no puede ignorarse por más tiempo.
También cabe mencionar el depósito y sistema de bombeo instalados en el cauce, mencionados en el punto anterior, que se convierte en una solución para 'salir del paso', completamente insuficiente, quizá incumple las normas de la Confederación, según las dudas planteadas en el apartado anterior.
En este aspecto, nuestro Grupo exige la búsqueda urgente de soluciones, para la mejora del colector de Los Encinares que evite de una vez por todas el vertido de aguas fecales al río. La Confederación multa sistemáticamente al Ayuntamiento por estos vertidos, y nuestro Equipo de Gobierno se muestra aparentemente satisfecho con esta situación – pagamos la multa y ya está – Nuestro grupo se opone a este planteamiento y urge al Equipo de Gobierno a la búsqueda de soluciones satisfactorias desde el punto de vista de Salud Publica y de respeto al Medio Ambiente
- Limpieza del basuras del cauce: La actividad de mercadillo semanal trae como desgraciada consecuencia la aparición de basuras en el cauce del río; algunos comerciantes y también algunos vecinos aprovechan para dejar en el río envases, cajas vacías, etc. en vez de usar los contenedores dispuestos a tal efecto
Nuestro grupo propone una mayor vigilancia del Mercadillo por parte de los Agentes de la Autoridad, sobre todo a la hora de la recogida, para alertar, y sancionar si procede, a los que dejen basura en el cauce
Vegetación del cauce en el Casco Urbano: La Ordenanza Municipal de Protección Ambiental, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia nº 18, de 10 de Febrero de 2003, en su Título VI, Sección 4, Art. 221, dice:
Artículo 221 - Riberas y cursos de agua
1.- No se concederán licencias municipales en ningún
caso, que impliquen la roturación de las riberas, aunque se
trate de instalar cultivos agrícolas o forestales.
2.- Serán evitados los encauzamientos de los ríos o
arroyos, respetando la vegetación natural y fomentando en
lo posible su recuperación.
3.- Del mismo modo se evitarán las operaciones de
dragado de ríos, especialmente en el caso de los ríos de
marcado estiaje.
4.- No se alterará el suelo en las proximidades de
acuíferos o en sus zonas de influencia.
Esto choca frontalmente con las actuaciones municipales en este aspecto, que se basan en el uso extensivo de herbicidas. Esto provoca una destrucción total de la cubierta vegetal de los tramos de cauce afectados, que favorece su destrucción y un arrastre masivo de lodos cuando hay lluvias intensas; esos lodos se acumulan y dificultando el normal fluir de las aguas. Además, este herbicida puede provocar el envenenamiento de perros o gatos, que acostumbran a purgarse comiendo hierbas y no pueden detectar la presencia del veneno; tampoco se avisa a la población de tal aplicación mediante carteles, como se acostumbra en otros municipios
Nuestro Grupo propone no utilizar más los herbicidas, sustituyendo su uso por una limpieza basada en el corte de la hierba en vez de su destrucción; de esta forma se mantiene el cauce en condiciones, como exige la Ley, sin destruir la cubierta vegetal.
Vegetación de los afluentes naturales: en ocasiones de fuertes lluvias, se pone de manifiesto el abandono a que están sometidos los canales de alivio de las aguas, que se convierten en afluentes del río. Estos canales son cunetas de caminos (ej. camino del Hontanar) y otros torrentes identificados en la cartografía
Solicitamos al Equipo de Gobierno una mayor vigilancia y mantenimiento de tales zonas, cuando sea de su competencia, y en general de la maleza que crece en los terrenos municipales; como en el apartado anterior, no vale con aplicar herbicidas; podemos tomar como ejemplo otras poblaciones que, aprovechando la creciente situación de desempleo de la población, crea puestos de trabajo para mantenimiento de terrenos municipales; esta iniciativa beneficiaría no solamente a los parados, sino a toda la población, pues mantendría las zonas comunes en perfecto estado de mantenimiento.
